Crítico de arte en la Voz de Galicia
Basta señalar su condición de profesor de dibujo, para considerar a de Urda como un gran dibujante. Su sensibilidad, que día a día tensa su necesidad de expresión, le permite captar los varios y ricos matices del paisaje, rural y urbano, de Galicia, presentándolos en sentida unidad estética y valores artísticos que trascienden nuestra realidad visual.
Los motivos desarrollados en los cuadros de José Ma de Urda, nos resultan familiares. Pero el ojo del pintor y esa cultivada sensibilidad, nos hacen ver y sentir en plenitud esos mismos lugares en forma distinta. El juego del color, sobre todo cuando su proximidad influye, estableciendo dependencia, adquiere una gran fuerza emotiva, actuando en nosotros como decisivo factor.
Por ello, y por crear una luz, entendida como problema pictórico, esos familiares paisajes recreados por de Urda, nos ofrecen nuevos y enriquecidos aspectos y nos muestran como están y viven en su íntima y fecunda personalidad artística.